lunes, 25 de abril de 2016

EL LADO OSCURO DEL UNIVERSO

EL LADO OSCURO DEL UNIVERSO



Un tema que siempre ha generado controversia ha sido, es, y seguirá siendo… El origen del ser humano y en particular del universo.
Desde que la evolución humana nos permitió discernir y razonar, nos hemos preguntado cual fue nuestro origen, sin embargo miles de años nos separan de ese punto inicial al momento en el que empezamos a usar nuestra materia gris para generarnos esa interrogante y buscar dicha explicación.



Se han generado distintas teorías sobre el origen del universo, y su forma y estructura. Desde pensar que el universo es estático, hasta nombrar nuevas energías, como son la energía oscura, la quintaesencia y la energía fantasma a fin de comprobar o desmentir las teorías propuestas, los astrónomos han dedicado tiempo y recursos para encontrar las respuestas que nos lleven a conocer no solo el origen de nuestro planeta, sistema solar, galaxia y universo, sino también a predecir hacia donde va.

Actualmente la teoría más respetada sobre la creación del universo es la del Big Bang, la cual tiene como base las evidencias empíricas de la expansión del universo, expresada por la Ley de Hubble y el hallazgo de los físicos Arno Penzias y Robert Wilson sobre la radiación de fondo que es la huella diluida de las densidades y temperaturas que resultaron del violento origen del Universo, siendo esto evidencia incuestionable de la teoría del Big Bang; claro que dicha teoría se ha ido ajustando con los años como la inclusión de la hipótesis inflacionaria propuesta por Alan Guth a principios de los años 80. Sin embargo por mucho tiempo se creía que el universo era estático, Albert Einstein propuso una teoría alternativa sobre el origen del universo, en la que señala que el cosmos comenzó a expandirse a partir de una gran explosión hace aproximadamente 15.000 millones de años, dicha teoría propone concretamente que el universo se expande de manera estable y eterna, una hipótesis similar a la planteada, a finales de los años 40 del siglo XX, por el astrofísico británico Fred Hoyle, conocida como la Teoría del Estado Estacionario. 
Hoyle argumentó que el espacio podría estar expandiéndose eternamente, manteniendo una densidad constante, lo cual se lograría añadiendo nueva materia continuamente que, al condensarse, formaría nuevas galaxias, estrellas, etc. Al igual que Hoyle, Einstein planteo, como parte de su teoría, que “para que la densidad del Universo se mantenga constante, nuevas partículas de materia deben formarse continuamente”.



Einstein pronto descarto dicha teoría cuando las evidencias observacionales del astrónomo estadounidense Edwin Hubble empezaron a mostrar que el Universo estaba en constante cambio. En 1929 Hubble demuestra la expansión del universo midiendo el corrimiento al rojo de las galaxias distantes – la luz de una galaxia se ve más roja cuando se aleja y más azul cuando se acerca, el grado de enrojecimiento de la luz de una galaxia debido a la velocidad con que se mueve se conoce como corrimiento al rojo si se está alejando y corrimiento al azul si se está acercando, el gran descubrimiento del siglo XX fue que contrario a lo que los astrónomos de esa época pensaban encontrar- un número similar de galaxias con corrimiento al rojo que con corrimiento al azul, lo que encontraron fue que todas las galaxias (excepto las más cercanas) presentaban corrimiento al rojo, lo cual dio como resultado la comprobación de que el Universo se encuentra en constante expansión. 



Otra importante contribución de este científico es la Ley de Hubble la cual dice que cuanto más lejos está una galaxia, más rápido se aleja; en una proporción directa – una galaxia al doble de distancia se aleja al doble de velocidad, una al triple de distancia se aleja al triple de velocidad y así sucesivamente.

En conclusión, la energía oscura está conduciendo al universo a un final en el que los escenarios para la vida serán nulos dentro de miles de millones de años, o por los menos, las condiciones actuales cambiarán, los astrofísicos han propuesto dos posibles finales para el Universo. - La fuerza de gravedad será lo bastante intensa como para no solo frenar la expansión sino para invertirla, creando un fenómeno idéntico al Big Bang pero en sentido inverso – ha este suceso se le ha denominado The Big Crunch (La Gran Implosión o Gran Colapso). –El Universo seguirá expandiéndose eternamente, diluyendo el cosmos hasta que algún día desde la tierra no se pueda ver ninguna otra galaxia ya que la velocidad a la que se alejan será mayor que la velocidad de la luz por lo que su luz nunca nos alcanzaría a llegar. 



Según el físico Robert Caldwell y sus colaboradores, llegará un día dentro de unos 22 mil millones de años, en que tal expansión producirá un efecto al que han llamado The Big Rip (el Gran Desgarrón) en el que la energía fantasma u oscura superará a la fuerza gravitacional que une a las galaxias y estas se desmembraran, posteriormente los sistemas plantarios se desprenderán de sus estrellas, luego los planetas se desintegraran y así cada parte del cosmos se ira desmantelando hasta que en la última fracción de segundo del Universo, los átomos se desgarrarán y luego… nada! 
Por suerte para cuando cualquiera de estos escenarios, o algún otro que aún no logramos imaginar, ocurra, la tierra hace mucho que habrá dejado de existir.

He escogido este tema para partir, ya que considero de gran importancia darle la relevancia que se merece a los grandes avances en conocimiento y ciencia que hemos tenido a lo largo de miles de años como seres humanos, sin lugar a dudas estaríamos en un mejor planeta sin más personas se interesaran por cultivar el conocimiento en lugar del entretenimiento, aunque no satanizo de ninguna forma el segundo, el primero tiene que tener su importancia bien diferenciada para poder seguir evolucionando hacia un mejor futuro, según mi punto de vista.
Este trabajo ha sido realizado gracias al impulso del programa de estudios en el curso propedéutico de la UNADM, con base en la lectura de Sergio De Régules “El lado oscuro del universo.”


Fuentes:
De Régules, S. (2003). El lado oscuro del universo. ¿Cómo ves?, N°. 58, (Pp. 10-15). México: UNAM. Recuperado el 13/04/15, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/58/el-lado-oscuro-del-universo
Heras, Antonio (2013). La aceleración de la expansión y la energía oscura. Introducción a la astronomía y astrofísica. Página personal de Antonio Heras. Recuperado de: http://antonioheras.com/el_universo/aceleracion-expansion-energia-oscura.htm

Pérez Torres, Miguel A. (2002). El universo acelerado. Revista IAA, Nº 36, (Pp 11-13). España: IAA-CSIC. Recuperado de: http://www-revista.iaa.es/36/el-universo-acelerado

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